Todo empezó a los ocho años. Su padre le regaló un libro: “Gulliver en Liliput”, de Jonathan Swift. El cuento, literalmente devorado por sus ojos de niño, lo llevó a otro y muchos libros más.
En la secundaria escribió su primer poemario inspirado en su profesora: “le di los versos a mi maestra esperando ver algún brillo especial en sus ojos, pero solo me dio una palmada en el hombro y dijo: – ah, que bien escribes, pero demasiado cursi para mi gusto” -.
Puedo imaginar a Adolfo cubierto con el aura de sensibilidad adolescente y, poeta, retirarse del salón de clases con la sonrisa congelada y fragmentos de su corazón cayendo como granizo sobre las alas de las mariposas que revoloteaban su estómago. “Dejé la pluma a un lado por un buen tiempo, pero jamás los libros”.
Al terminar la carrera de abogado, las mariposas muertas cobran vida en versos; retoma la escritura e invita a comer a su hogar al mtro. Roger Metri, conocido escritor yucateco.
En la charla de sobremesa le presenta uno de sus poemas y, “con toda la educación que caracteriza al entonces, Secretario de Cultura, me sugiere inscribirme a la Escuela de Escritores del Estado”.
Adolfo Calderón Sabido, escritor, padre de familia; hombre de ideales y de conocida tenacidad por materializar sus sueños.
Estudia en la Escuela de Escritores Leopoldo Peniche Vallado, en donde publica un libro de poemas titulado: Enjambre. Asiste a diversos talleres literarios; como el de Hipogeo, del mtro. Agustín Monsreal, el de Carlos Martín Briceño, etc.
Aprende, tallerea, publica uno que otro relato y se prepara hasta el día en que la voz del Gral. Salvador Alvarado ruge dentro de su cabeza y demanda a las letras de Adolfo Calderón contar su historia, reiterando que antes nadie le ha dado el lugar que merece.
“Después de siete años de investigación en distintas fuentes como: la Biblioteca Yucatanense, de información en libros, Personajes del siglo XX, de Marisa López Sarmiento, Voces Centenarias, etc, en donde leí entrevistas a personas de más de cien años de edad que conocieron a Salvador Alvarado, al fin encontré la voz y fueron cobrando vida, a través de mis letras, los personajes en mi novela, EL MISMO SILENCIO”
El General Salvador Alvarado, oriundo de Sonora, apasionado de las letras, leía y escribía. “Todas las noches antes de poner traba a la puerta, en cueros, calzo mis botas y escribo” … Personaje fascinante. No dudó en sacrificar la vida por sus ideales.
Impulsor del movimiento de Educación en Yucatán. Hombre adelantado a su tiempo, en 1915 apoya al primer Congreso Feminista en el Estado, en donde cincuenta mujeres, lidereadas por Elvia Carrillo, convocan y asisten al Teatro Peón Contreras. La casta divina hablaba mal de él, tal vez por ser foráneo o, por el ataque a la Catedral en la batalla de Mérida.
EL MISMO SILENCIO, interesante novela histórica con elementos de ficción, nos lleva a conocer a los personajes sin piel “- Mi nombre es Salvador. – Todos sabemos quién es usted, general – responde. – ¿Y se puede saber quién dicen que soy?… “Raquel, no puedo más y pienso que, quizás detrás de mis ansias por reformar leyes, fundar escuelas, liberar a los indios, sólo está mi absurdo personalismo” … Descubrir los sucesos más importantes en la historia de Yucatán plasmados en cartas, anécdotas, conflictos y pasiones, así como las costumbres y tradiciones del pueblo yucateco en esa época. La vida de los políticos y hacendados en la eterna búsqueda del poder. Y, a través de una adecuada estructura de letras e ideas plasmadas en este libro, comprender los problemas sociales y culturales que se vienen acarreando hasta nuestros días. “Cristino: recuerda que la intriga causa más bajas que las balas”
“Mi gran satisfacción es que mi novela se encuentre hoy, físicamente, entre mis manos y en las manos de cientos de lectores. El libro ya va por la segunda edición. Confieso que antes de saberme ganador del premio pensé en retirarme de la Literatura. Una noche antes, en una plática con Jorge Gutierrez, dueño de la Galería Le Cirque, le decía: ¡ya tengo lista mi novela! ¿Si no gana, dónde la voy a publicar? Algo que normalmente preocupa a todos los escritores. Al día siguiente anunciaron los resultados. Me emocioné al escuchar mi nombre: Adolfo Calderón Sabido, ganador del Primer Lugar del Concurso Estatal de Novela, Tiempos de Escritura, 2020, con edición y publicación a cargo de Nitro Press Editorial, una editorial con la que estoy muy satisfecho”
“La novela ha tenido muy buena aceptación en todo México. Son varios Estados interesados en conocer lo que ocurrió en Yucatán durante el Gobierno de Salvador Alvarado”. El escritor, Adolfo Calderón Sabido, dice estar dispuesto a conferencias y presentaciones de su libro en Bibliotecas, Colegios y Universidades. Acepta el reto, como buen cruzado de las letras, de continuar escribiendo. “Es una gran responsabilidad crear literatura de calidad para las futuras generaciones. Convocar al lector a disfrutar de la lectura y vencer la incertidumbre”.
EL MISMO SILENCIO de Adolfo Calderón, nos invita a sumergirnos en la profundidad de la historia, más allá del silencio. El libro es precioso y las letras se digieren fácilmente. “En esta tierra pedregosa habitada por mitos, unos fantasmas enanos jalan los cabellos de los durmientes; sus voces se mezclan con el ulular de las lechuzas y con el viento de agua para llamar a los niños. Llegan incorpóreos y, una vez a lo lejos, adquieren forma humana y cruzan con velocidad los montes”.
Como lectora, escritora y periodista, auguro éxito en su perseverante carrera literaria. Enhorabuena.
Texto publicado en la revista Soma.
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