Aldeas Infantiles SOS celebró sus 45 años en México y para festejar abrió las puertas de sus siete aldeas y dos Programas de Fortalecimiento Familiar en nuestro país con el objetivo que donadores, medios, empresas y público en general celebraran los resultados que han obtenido al cuidar y proteger a niños y niñas que por diversas razones no cuentan con el cuidado de sus padres.
Hermann Gmeiner fundó la primera Aldea Infantil SOS en Imst, Austria. Fue tal el éxito del modelo de cuidad infantil que se replicó en más de 134 países en el mundo.
La organización cuenta con un lugar en la UNESCO y es un asesor permanente en el Consejo Social de la ONU.
Aldeas Infantiles SOS en México cuenta con siete aldeas en el Estado de México, Tijuana, Baja California, Chiapas, Puebla, Michoacán, Ciudad de México. Actualmente, en la sede de la capital del país habitan ocho familias SOS y se encuentran colaborando para que niños y niñas detenidos en estaciones migratorias pueden vivir en un entorno familiar.
Los eventos de la celebración incluyeron una kermés con puestos de comida, juegos, tómbolas y bailables. El evento fue organizado por las Madres SOS de la Aldea Infantil SOS Ciudad de México, mujeres que ejercer una maternidad social los 365 días del año, las 24 horas del día.
Los donadores y público general se organizaron para llevar payasos, así como una pequeña granja para que niños y niñas disfrutaran de la convivencia.
Los visitantes tuvieron la oportunidad de conocer a los niños, niñas y adolescentes que viven en las Aldeas Infantiles.
Si usted desea conocer más sobre este proyecto puede consultar la página www.aldeasinfantiles.org.mx.
You may also like
-
Segunda cerveza colaborativa hecha por integrantes de la comunidad LGBTIQA+
-
“¿Puedes verme?” y el Teatro Helénico ofrecen funciones relajadas para recibir a personas con autismo
-
Una celebración por la diversidad: 28 edición del Festival MIX México
-
Un actor malo: la agresión sistemática que no sabemos (queremos) reconocer
-
Casa Ronin cumple un año más alejándonos del estrés de la ciudad