Como si pareciera rutina de una película de humor negro, la periodista de Vice, Andrea Noel, sufrió el mero 8 de marzo en las calles de la colonia Condesa una agresión por parte de un desconocido, el cual, –tal como se ve en el video- con plena alevosía y ventaja le subió la falda y bajó la ropa interior.
El video que se pueda ver en diversos portales de noticias y en la cuenta de Twitter de la afectada –se los dejamos aquí nomás por pasar la información y poder identificar al atacante- ya tiene más de 3 mil retuits y casi 1500 “me gusta”, siendo una prueba más de la situación que viven a diario las mujeres en nuestro país y (por qué no decirlo) en el mundo, al no concretarse la construcción de respeto hacia el sexo femenino, más aún, a pesar de las leyes, acciones y discursos que tanto promueven las autoridades.
Si alguien reconoce a este imbécil, favor de identificarlo. Women should be able to walk safely. #FelizDiaDeLaMujer pic.twitter.com/U7flOoJoks
— Andrea Noel ϟ (@metabolizedjunk) marzo 9, 2016
La situación que vivió la periodista nos hace recordar los pendientes que persisten en la construcción de una sociedad en la que se respete a todas las personas por igual –sin distinción alguna-, más aún, hace énfasis en los números que en materia de violencia hacia las mujeres persisten ya que según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del 2011 en nuestro país el 47% de las mujeres de 15 años y más sufrió algún incidente de violencia por parte de su pareja (esposo o pareja, ex-esposo o ex-pareja, o novio) durante su última relación.
El Estado de México es la entidad federativa que tuvo mayor índice de casos, con un 57.6% del total de mujeres afectadas.
Ahora compartimos más datos sobre los diferentes tipos de violencia que viven las mexicanas:
En el caso de la violencia emocional, 4 de cada 10 mujeres (43.1% ) han sido humilladas, menospreciadas, encerradas, les han destruido sus cosas o del hogar, vigiladas, amenazadas con irse la pareja, correrlas de la casa o quitarle a sus hijos, amenazadas con algún arma o con matarlas o matarse la pareja.
En el tema económico, 2 de cada 10 mujeres (24.5%) han recibido reclamos por parte de su pareja por la forma en que gastan el dinero, les han prohibido trabajar o estudiar, o les han quitado dinero o bienes (terrenos, propiedades, etc.).
14 de cada 100 mujeres en México (14.0%) han sido víctimas de violencia física, ya sea que su pareja las ha golpeado, amarrado, pateado, tratado de ahorcar o asfixiar, o peor aún, agredido con un arma.
En el terreno sexual, a 7 de cada 100 (7.3%) les han exigido o las han obligado a tener relaciones sexuales sus propias parejas, sin que ellas quieran, o las han obligado a hacer cosas que no les gustan.
Por otro lado, sólo casi dos de cada diez mujeres que vivieron violencia en su relación se acercaron a una autoridad a pedir ayuda (13.6%). Además, el 32.6% lo hizo a un ministerio público para levantar una denuncia, otra proporción importante recurrió al DIF (32%), y en menor medida a otras autoridades como son la policía (20%), la presidencia municipal o delegación (15.4%) y a los institutos (estatales o municipales) de la mujer (9%).
Ya por último, en el terreno que nos ocupa, en cuanto a la violencia comunitaria (es decir, la que se genera en espacios públicos y colectivos), se informa que el 15.5% de todas las mujeres de 15 años y más de edad sufrieron al menos un evento de violencia comunitaria durante el último año. Considerando todos los eventos a lo largo de la vida, esta cifra se eleva a 31.7%.
Para tener más datos, documentos y fuentes, los invitamos a consultar el documento: Estadísticas de violencia contra las mujeres en México
You may also like
-
Segunda cerveza colaborativa hecha por integrantes de la comunidad LGBTIQA+
-
“¿Puedes verme?” y el Teatro Helénico ofrecen funciones relajadas para recibir a personas con autismo
-
Una celebración por la diversidad: 28 edición del Festival MIX México
-
Un actor malo: la agresión sistemática que no sabemos (queremos) reconocer
-
Casa Ronin cumple un año más alejándonos del estrés de la ciudad