Capitán América: Civil War: Marvel alcanza la cima

Antes que nada hay que ser claros: Marvel busca el espectáculo, sinónimo de venta de tickets en taquilla y productos relacionados con sus producciones. Y aún así, el show no está peleado con la calidad. “Capitán América: Civil War” es la máxima pieza de entretenimiento lograda por la empresa hasta el momento. Y va más allá de eso.

Los fanáticos han hecho bien en llamarle “Los Vengadores 3”, pues la propuesta coral nunca antes se vio de modo tan divertido y salvaje. Claro, este último calificativo en el entendido de que estamos ante entretenimiento familiar. Pero, la clasificación no fue pretexto para que los hermanos Ruso hicieran de “Civil War” un real -si de algún modo la expresión es válida- retrato de lo que tener una gran responsabilidad implica en el mundo de hoy.

Hay un marcado intento de los cineastas por satisfacer a todos los públicos y lo logran: se ponen serios ante la situación actual, con ejércitos y brazos armados de gobiernos que están conscientes de las bajas colaterales en conflictos bélicos, lo que no los exime de culpas por estos fallecimientos. Claro, no hay superhéroes involucrados, pero sí destrucción y muerte.

El segundo tono es aquel en donde se persigue que el espectador tenga una sonrisa permanente o de plano suelte la carcajada. Otro triunfo: nos reímos y mucho. Entre el entusiasmo por ver a los héroes de la infancia de generaciones atrás o las nuevas, hay muchos comentarios, bromas y situaciones cómicas que entran con el perfecto timing.

El enfrentamiento: claro que queríamos ver a estos poderosos personajes darse de golpes aunque sean como hermanos y hayan pertenecido al mismo equipo. Los de años atrás y las nuevas incorporaciones para nada maniataron y/o ensuciaron lo que se ve en pantalla: en esta ocasión funcionó, porque más fue mejor.

Si bien la historia no da para desarrollar un guión que nos haga llorar como magdalenas o pensar en el futuro del universo -el nuestro, sí el de Marvel-, insistimos en lo dicho al comenzar este texto: es un película para el verano, su romance es con la taquilla, no se busca el drama que nos haga reflexionar sobre la vida. Es entretenimiento de primer nivel, que respeta al espectador y hecho a conciencia, no flojo.

Claro, hay un exceso de efectos digitales, pero al servicio de un argumento mediamente sólido. Aunque con una pueril excusa para hacer que los héroes se líen a golpes, el anhelo es más fuerte y lo gozamos: los que vamos a la sala de cine sabemos lo que nos vamos a encontrar y en estructura está hecho para el disfrute total.

Junto con la caja de palomitas viene el cobro de toda la nostalgia que nos recetan a los que nos encontramos en la adultez, la novedad para los adolescente y niños, y, por qué no, el grato momento para quienes compiten en edad con Stan Lee. Este fenómeno de los cómics que permiten a generaciones emocionarse por igual pese a las diferencias de edades y actos como el triunfal regreso de Spider-Man a su casa, Marvel, o la alabada Marisa Tomei en esa preciosa encarnación de la “Tía May”.

Es como si la cultura pop hubiese hecho una fiesta y todos estuvieran invitados. Aunque hay que pagar cover, pero es un festejo del cual se va a hablar mucho tiempo.

La ociosa comparación con la propuesta que DC Comics hizo con sus íconos “Batman” y “Superman” no se puede resistir. Están en el mismo apartado de satisfacer a los fans con algo más que el símbolo, sólo que unos ya recorrieron un trayecto y van puliendo sus esfuerzos. Los otros apenas están descubriendo cómo hacer que todo embone y a la vez presentar algo más que trajes vistosos y elaborados trabajos visuales.

Para ser una película del “Capitán América”, hay que ser honestos, “el Capi” es un personaje secundario. Claro que figura, pero su historia y la continuidad de la misma pasa a segundo plano. Incluso el final, en donde se le trata de devolver el protagonismo, es tibio. Pero, lo que nos interesaba ya pasó: el desfile de superpoderes nos emocionó y podemos salir contentos de la sala.

Técnicamente irreprochable, con acción trepidante al cien y con un guión que trató de ser serio y que lo logra por momentos – lo de Bryan Synger con “X-Men” y Christopher Nolan con la saga “Batman” son hasta ahora harina de otro costal- lo de “Civil War” ha de verse como un logro, pues no traiciona su esencia, esa que viene incluida en el paquete de golosinas que tuvimos que pagar.

Captain America: Civil War (2016)

Dirección: Anthony Russo, Joe Russo.
Guión: Christopher Markus, Stephen McFeely.
Protagonistas: Chris Evans, Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Sebastian Stan, Elizabeth Olsen.
Fotografía: Trent Opaloch.
Edición: Jeffrey Ford, Matthew Schmidt.

Texto publicado en Azteca Noticias.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.