Fotos de Juárez Góngora

Caricias: un conjunto de humanos que respira por la herida

“Caricias” es un compendio de retazos, pedazos de seres humanos que se unen por las leyes de la atracción o porque simplemente están en el mismo sitio a donde van a parar todos aquellos que dejan de ser para convertirse en un bosquejo.

Enfrentamos una puesta en escena brutal, descarnada, no se toma concesiones para presentarnos 11 cuadros tristes, abrumadores, es imposible decidir qué historia es más desconsoladora. Frustraciones, enojos y miedos se reúnen para crear una coctel aterrador, obligándonos a pensar qué tan responsables somos de las inseguridades de los otros con personajes que se desnudan –literal- ante nosotros para aliviar un poco tanto peso sobre ellos.

El texto del dramaturgo catalán Sergi Belbel encuentra en la dirección de Gabriel Figueroa y un reparto variopinto un retrato claroscuro, funesto, altercados tajantes que ocasionan un agotamiento emocional porque es imposible permanecer indiferentes ante tanto pesar. Es una puesta en escena que no busca agradar, sino incomodar para plantearnos sobre estas personas que transitan por la vida con la herida abierta en busca de un consuelo.

A más de dos décadas de haberse escrito y conquistar los entablados europeos en los 90, “Caricias” envejece con la gracia de los clásicos pues retacería humana seguirá existiendo mientras el mundo siga como lo conocemos.

¿Podemos evitar la violencia? Al parecer no. Si hasta la belleza cansa, como dicen algunos ¿qué hacemos cuando no podemos evitar la agresión hasta en nuestro entorno más cercano y cotidiano? “Caricias” no tiene la respuesta, sólo los efectos de ser vapuleados por todos lados.

Del 5 septiembre al 6 de octubre
Funciones jueves, viernes y sábados a las 19:00 horas
Domingos a las 18:00 horas
Teatro El Galeón Abraham Oceransky del Centro Cultural del Bosque.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

Twitter 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Categorías