Colectivo (In)moral: la diversidad de la estética masculina por la red (NSWF)

Colectivo (in)moral es un proyecto fotográfico que nace y vive en las redes sociales a partir de la inquietud creativa de Orlando Torres Canela (Guadalajara, 1978) y Eusebio Penha (Oaxaca, 1991). éste último radicado en la CDMX.

La propuesta, que apareció a principios del 2016, es un espacio para la reflexión de la diversidad de cuerpos masculinos capturados en imágenes o postales que se integran al muy dinámico tráfico visual por medio de su cuenta en Instagram. Además, el objetivo es ir integrando el trabajo de otros interesados en explorar con diversos lenguajes la sexualidad y las reglas con las que se convive dentro de la sociedad y en los espacios virtuales.

A continuación, compartimos la entrevista que realizamos a los fundadores del proyecto:

¿De dónde nace Colectivo (in)moral?
De la necesidad de cuestionar a través de la imagen fotográfica la relación que tiene el cuerpo con el territorio donde coexiste; cómo se construyen y cómo se resignifican. (In)moral se desarrolla en la virtualidad de las redes sociales ya que consideramos es un nicho interesante para generar debate y comunidad.

¿Qué buscan generar con este proyecto?
Pretendemos generar reflexión y debate sobre posibles temas de interés personal y de nuestro público potencial, por ejemplo; la comprensión del cuerpo sexuado, la participación del territorio en su construcción o deconstrucción, la censura, la fugacidad de contenidos visuales, la construcción social de la belleza y los estereotipos relacionados al cuerpo, y por supuesto, la (in)moralidad.

¿Cómo observan la estética física masculina?
Como un campo de batalla, una lengua viva, un terreno fértil de ideas. Consideramos importante dar cabida a todo tipo de cuerpo; ya que esto nos permite obtener una más amplia visión de la estética masculina actual y su percepción social. Bien sabemos que culturalmente se rinde un mayor tributo a la imagen idealizada de lo corpóreo; cuerpos definidos y trabajados, pero no por ello menos reales que el físico del hombre común. Precisamente basamos la propuesta del colectivo en presentar diversidad de cuerpos y territorios para contraponer nuestros propios estigmas y estereotipos.

La fotografía ¿es una trampa visual para el egocentrismo o un espacio para la democratización de la belleza?
La construcción sociocultural de la fotografía y la imagen dependen del autor/creador que presenta su punto de vista; en ese sentido podemos decir que es un espacio con potencial para el uso y cuestionamiento del egocentrismo, y al mismo tiempo para la democratización de la belleza. Actualmente el uso de los dispositivos móviles permite que cualquier persona que cuente con uno realice una imagen instantánea que puede ser compartida con miles de personas a través de las redes sociales. La belleza, aunque puede ser medible, se subjetiviza y se determina a través del número de likes y repost. Ello es un ejemplo en donde el sujeto de cuerpo cual quiera (atlético, delgado o con sobrepeso) cae en la trampa del egocentrismo por la necesidad de ser visto y aprobado, a la par de democratizar la idea que pese sobre su cuerpo, quizá más allá de los cánones de belleza.

¿De qué manera reclutan a sus modelos?, ¿cuál es el perfil físico que tienen?
No existe un perfil físico determinado, cualquier persona puede participar en una sesión para el proyecto. Ha sido curiosa la manera en la que últimamente han surgido los modelos, en un principio las sesiones se realizaron con personas que cada uno de los integrantes conocíamos en nuestras ciudades de residencia. A partir de la puesta en marcha del colectivo en las redes sociales nos sorprendió el interés de la audiencia por participar. La dinámica es sencilla, nos envían un correo o un mensaje directo a través de nuestras redes y charlamos sobre la viabilidad de una sesión, los requisitos básicos son: Ser mayor de edad y vivir en la Ciudad de México o Guadalajara.

Contacto de Colectivo (in)moral: colectivoinmoral@gmail.com

Video-recomendación: Fiesta en el infierno de Fangoria.

Oscar Mendoza

Comunicólogo de profesión. Chilango por nacimiento, yucateco por adopción y convencimiento. Interesado en temas sociales, justicia, derechos humanos, tendencias, moda, comida, música, arte y culturas. La política me apasiona y las rarezas me hacen perder la cabeza. Creo en el fin de mundo y espero el colapso zombie.