Sí, las vacaciones ya acabaron, pero no se necesitan para tomarse un día el fin de semana e ir al Desierto de los Leones, uno de los más grandes parques nacionales con los que cuenta la Ciudad de México.
En el Parque Nacional Desierto de los Leones se estableció el primer convento de México a principios del siglo XVII. Fue realizado por la Orden de los Carmelitas Descalzos.
Está a 32 kilómetros al suroeste de la Ciudad de México y es uno de los principales pulmones de la capital del país.
Son muchas las actividades recreativas que se pueden realizar en este parque: recorridos en en bicicleta; hacer un picnic o una parrillada y pasar una buen rato con tu familia y amigos; o disfrutar de las famosas quesadillas que se comen en los diversos puestos de comida que hay en el parque, caminar por el bosque y ver la flora y fauna.
Desde luego, el exconvento es otra opción, sitio donde por las noches se realiza un recorrido de leyendas en su interior, en ciertos horarios y días.
Dentro del parque se realizan actividades como exposiciones de arte y de fotografía, conciertos, obras de teatro, festivales y ferias, eventos ecológicos, conferencias de prensa relacionados con cultura, cursos y seminarios.
Y siempre podrás aprovechar la vendimia en el lugar o comerte un conejo o sopa de médula en los diferentes restaurantes del lugar, así que, no desaproveches, cuando haya oportunidad, esta opción.
*Fotos: Juárez Góngora.