Día del Abuelo y llevar la música por dentro

Dicen que el cuero es el que se arruga, pero el corazón permanece joven. Así lo comprobé al asistir al evento en el Palacio de los Deportes organizado por el Inapam en el que más de 70 mil abuelos, Adultos Mayores, Ancianos, Adultos en Plenitud, (o como quieran llamarles) se reunieron para bailar, brincotear, sacarle brillo a la chancla, sacudir el saco de huesos, mover el bote, y por qué no, hasta ligar. Podríamos decir que es el Corona Capital de los abuelitos y es, en verdad, una experiencia inolvidable.

¿Han sentido las energías cuando el público está emocionadísimo en un concierto? No sé, BLUR, un clásico, de Café Tacuba o cualquiera que sea su preferencia musical ¿se acuerdan de esa sensación en la piel y cómo se enchina? Pues esta emoción es la misma que se vive combinada con nostalgia, admiración y un GRAN respeto a estos abuelos que toman el metro desde sus casas, llegan y esperan a que las puertas se abran. Aguantan horas bailando y, sin quejarse, expresan alegría total, además que escogen sus mejores trapos para verse EXTRA presentables este día.

Los estilos varían, desde el “pachuco”, “danzón”, “disco”, “formal”, “rockabilly” o simplemente con una camisa (la de salir) o el vestido que la abuelita guarda en el clóset para ocasiones especiales. También la música cambia y se puede oír desde danzón, rock & roll, hasta los grandes éxitos de La Sonora Santanera, Campeche Show, Kuban Flow, Pepe Arévalo y sus Mulatos o el ULTRA ROCK de los Teen Tops.

Como cada año, sin falta, los “abues” se alistan para éste, que es una de las varias celebraciones, tanto en el DF como en las otras entidades del país, aunque podría considerar ésta como la mejor por la energía de la multitud cantando al unísono “es la boa” juntándose con sus cuates y “contemporáneos”, para ver quien lleva las tortas (que en esta única ocasión sí dejan entrar en el Palacio de los Deportes), los banquitos o llevar al sobrino, al nieto para que baile y en algunos casos aplicar el Tinder análogo, el reconocimiento, las miradas para que finalmente el caballero se acerque a la dama a fin de pedir le conceda una pieza.

Dicen que bailar es recordar y nosotros debemos recordarlos a diario, sin tampoco olvidar que si aún tenemos a los nuestros con vida es importante procurarlos, amarlos y aprovecharlos mientras estén. Felicidades Abuelos.

Fotos: cortesía de Inapam