Ella es un monstruo: mucho cuidado con la cruda… realidad

 

“Ella es un monstruo” es más parecido a la borrachera que a la cruda. Pero un atasque de esos épicos en donde se mezcla todo tipo de bebidas con resultados que son impredecibles. Porque no puede definirse. Comienza siendo una película sobre alguien que necesita enderezar el rumbo de su vida y termina como un homenaje al poder de la mujer.

“Ella es un monstruo” hace honor a su nombre: es una monstruosa forma de hacerse de los géneros narrativos y destruir sus estructuras, usando estos pedazos para unirse con otros y hacer una cinta que no gustará a cualquiera pero que termina siendo arriesgada y entretenida.

Anne Hathaway está exquisita en el papel de la mujer a mitad de su vida que encuentra que sus adicciones le han dado al traste a sus esfuerzos por ser alguien en la vida, en todos los aspectos, incluyendo el profesional y el amoroso.

Nacho Vigalondo, a diferencia de otros cineastas que no saben a qué quieren “jugar”, sabe perfectamente hasta dónde llega la chick flick, el momento en el que se aporta una dosis de sci-fi, el sitio dónde colocar esas chispas de empoderamiento femenino. Es como un cantinero haciendo un coctel.

Tratándose de un filme en donde es evidente que el alcohol y las adicciones son ese monstruo que en pleno estado de alteración puede destruir con un manotazo la ciudad de Seúl, Vigalondo reparte mezclas al por mayor con cero intenciones moralinas, simplemente evidenciando el hecho: está buenísimo ponerse hasta atrás de vez en vez, pero la irresponsabilidad y las tonterías cuando esas lagunas mentales llegan ante el estado de inconsciencia terminan por pasarnos factura casi siempre. Algunas con montos enormes.

Las metáforas de Vigalondo en “Ella es un monstruo” van más allá. Porque también vemos luchas entre titanes al estilo de las películas de kaijus, tan propias del continente asiático, y esos encuentros están ahí porque todos tenemos la capacidad de convertirnos en monstruos y destruir los universos que desde nuestra altura desproporcionada (por altivez, estados alterados, desidia… la razón que fuera) vemos muy pequeños, pero que son importantes. Muy probablemente no para nosotros, pero para alguien sí, definitivamente.

SI bien es una excentricidad que en el camino se va perdiendo ante un intento por abordar muchos temas, tiene esa frescura y desfachatez propias del cine independiente que le convertirán en referencia obligada de las películas de monstruos de gran magnitud que aplastan ciudades.

Vigalondo es precisamente eso: un tipo que usa los géneros a placer, los giros de tuerca parten precisamente de salirse de las reglas del mismo, es como si el español fuese el monstruo que decide cambiar, con sus manos, un jardín de niños e insertarlo en una plaza comercial. Como que las cosas no embonan y se ven raras, pero así le gusta al director y dentro del universo creado no se ven nada mal.

Para quienes apuesten por “Ella es un monstruo”, prepárense para entrar a un mundo de incoherencias e historias aparentemente sin sentido. No es así, pero en la superficie es lo que asemeja. La propuesta es chistosa, incluso hasta tierna, y es en extremo peculiar, porque el cineasta sabe muy bien a qué “monstruo” apuntarle.

 

Colossal (2017)

Dirección y guión: Nacho Vigalondo.
Protagonistas: Anne Hathaway, Jason Sudeikis, Austin Stowell, Tim Blake Nelson.
Fotografía: Eric Kress.
Edición: Ben Baudhuin, Luke Doolan.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

Twitter 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Categorías