Esos discos estadounidenses del 2023 que deberías escuchar

Comienza el recuento a lo mejor del año y este 2023 la calidad no se hizo esperar.

Estos son 5 de los discos de exponentes estadounidenses que dieron enorme muestra de calidad.

Indigo de Souza – All of this will end

La estadounidense ha dejado medianamente de lado el folk sombrío para explorar los orígenes de ese sentimiento de no pertenecer a ninguna parte y para eso se pone un tanto más estruendosa y precisa.

El folk electrónico que le escuchamos en su segundo disco ahora se transformar en sintetizadores de dream pop para sus momentos más plácidos, pero incluso se acerca al grunge para externar sus enojos.

Mientras que en su primera mitad existe este brillo con el que abraza haber crecido de forma diferente, para la segunda parte deja aflorar los sentimientos que le causaron el rechazo y la extrañeza de sus cercanos por su condición mestiza.

Bully – Lucky for You

Alicia Bognanno expone sus vulnerabilidades en un trabajo lleno de guitarrazos trepidantes y una sinceridad envolvente.

Es un disco que habla sobre las cosas que le importan y la perspectiva que le dan algunos años de sobriedad después de vivir en el exceso.

Con ganchos más evidentes y toda la euforia que caracterizó al llamado rock alternativo de mediados de los 90, la de Nashville se mete al fango para matizar mejor sus emociones y el resultado es igual de potente como su discurso sobre crecer a partir de los malos momentos.

Es prácticamente imposible no sucumbir a su sonido si albergas gratos recuerdos de aquel final de siglo.

Caroline Polachek – Desire, I Want to turn into you

La ex Chairlift presenta una especie de oda al deseo y la capacidad de convertir el amor en una apuesta de todo o nada, logrando un álbum que con una esencia jazz reflexiona sobre ese carácter de falsa invencibilidad que nos causa estar hasta las manitas por otra persona.

El segundo largo de la formada en Connecticut es un compendio de líneas filosóficas sobre esa fuerza que domina por completo nuestra mente.

Quizás un hilo conductor que uniera todos estos episodios en los que los deseos controlan nuestro actuar hubiese sido contundente, pero tampoco resta al retrato por ratos extremo de los efectos opuestos del romance.

Nation of Language – Strange Disciple

Pareciera como si el trío de Brooklyn hubiese tomado los encierros de la pandemia para calentar y hoy sus composiciones minimalistas estructuradas al modo del synthpop de los ochenta llegan con tremenda fuerza y entusiasmo.

Pero no sólo pega por la nostalgia, sino por sus letras tan llenas de confusión, porque embonan en estos tiempos como pieza de rompecabezas y su suavidad va bien para reflexionar ante tanto por cuestionar.

Si sus dos primeros álbumes pegaron porque nos recordaban aquellos tiempos, ahora dan un golpe sobre la mesa al hacernos saber que estos teclados juguetones y hasta tiernos son parte de un discurso actual, un tanto oscuro y difuso, pero porque la era moderna no pinta de otra manera.

Boygenius – The Record

Tras toda la expectativa alrededor del súper trío podemos decir con alegría que su debut en largo no decepciona y da incluso hasta para una historia literaria o cinematográfica de esfuerzos y talentos que se reconocen en la misma lucha.

Hay tal respecto entre ellas en este trabajo que no sólo se siente, sino que lo cantan y exaltan al modo de dar sentido musical a lo que significa esta sororidad tan de moda y a veces incomprendida por sus diversas interpretaciones.

Es como una especie de recorrido en el que exponen sus heridas, se cuidan y curan entre ellas y reflexionan sobre los testimonios personales pero de modo grupal. No sólo hacen gala de su versatilidad instrumental en este esfuerzo, es mucho más, es una invitación a dejarse abrazar por lo mundano y aprender de lo vivido.