A pesar de la polémica que genera año con año, el horario de verano cumple este domingo 2 de abril 20 años de haberse implementado en nuestro país.
Así es, el sábado tendremos que adelantar una hora el reloj antes de dormir y así evitar problemas para cumplir con el horario de entrada al trabajo; al menos las escuelas del nivel primaria y secundaría tendrán dos días para acostumbrarse, ya que retornan a las aulas el martes 5 de abril.
¿Pero en verdad el cambio de horario tiene efectos sobre nuestro organismo?. Según los investigadores, la respuesta es sí.
Un estudio realizado por la Universidad Autónoma de México (UNAM) sobre el impacto de la aplicación del horario de verano da a conocer las alteraciones que sufren las personas por el cambio de horario, y aunque no llegan a incidir en las estadísticas ni constituyen enfermedades, afectan a individuos y a grupos.
Las alteraciones dependen de los órganos y sistemas que se ven más activos en el proceso de adaptación:
- En el sistema nervioso central: somnolencia, irritabilidad, dificultades en la atención, la concentración, la memoria. Representan mayor riesgo en individuos que requieren de esas funciones al iniciar el día como pilotos, escolares, maestros, empleados y trabajadores.
- Fatiga, baja en el rendimiento, menor productividad.
- Malestar general.
- Cambios en el estado de ánimo, depresión.
- Trastornos digestivos, aumento de secreción del jugo gástrico, disminución diurna y aumento nocturno del apetito.
- Aumento de molestias psicosomáticas. Así que toma tus precauciones para poder aclimatarte al cambio de horario.
Según los expertos, nos toma de 5 a 6 días para acostumbrarnos al nuevo horario.
Te recomendamos utilizar bloqueador al salir de casa, ya que la exposición al sol será mayor.
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