Pese a ser una película muy floja, lenta y hasta forzada por momentos “Pasante de moda” (The intern), con Anna Hathaway y Robert De Niro, resulta ser una interesante visión sobre realidad que se vive hoy en día a partir del choque generacional que se puede observar en diversos campos de la vida, en este caso el laboral.
La película, que por momentos pareciera que carece de lógica, es una aproximación a las nuevas estructuras y acciones laborales que se están generando en las empresas que rigen su vida a partir de las posibilidades que el internet y la hipercomunicación permiten.
La trama se basa en la adhesión de una persona de 70 años a una de las llamadas “startup”, desde la confrontación generacional con la tecnología hasta la dinámica y trato laboral entre personas muy diferentes. Todas las características permiten observar cómo y de qué manera la integración social en la vida laboral se vuelve compleja hoy en día, a pesar de la diversificación de opciones para comunicarse que existen.
“Pasante de moda” podría considerarse como una fórmula que se repite, en especial por que relaciona a Anna Hathatway y “El diablo viste a la moda” con factores como el liderazgo femenino en las empresas y la industria de la moda, pero es el tratamiento a las relaciones a partir de la edad y a los cambios de concepción sobre el trabajo lo que da sustento a la cinta.
En un punto se convierte en un llamado a valorar la inclusión de las personas –sin importar su edad- a partir de sus capacidades, conocimientos y posibilidades. Tema tan pendiente y que aún falta por atender a cabalidad.
La película es mala, pero parte de su contenido es interesante. Tal vez podría servir como un buen material de apoyo en clases de administración de recursos humanos o para un MBA, ya que si algo queda firme es que un problema que afecta directamente la inclusión de las personas es la edad, en especial para con los adultos mayores.