Contacto
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Facebook: muchomundochocolate
Milán 45 esquina con Roma, colonia Juárez, México, D.F.
(52 55) 55141737
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Más que una experiencia educativa o de recreación, visitar Mucho, Mundo Chocolate, es una actividad multisensorial y de sabroso disfrute sobre uno de los productos más representativos de nuestra cultura y gastronomía.
El inmueble, ubicado en una casa construida a principios del siglo pasado -ejemplo de la diversidad y belleza arquitectónica de la colonia Juárez-, genera en su recorrido un discurso sobre la importancia cultural, económica y social que tiene el xocolatl (en náhualt) no solo para México, sino para el mundo entero a partir de su expansión global a lo largo del tiempo.
El museo está constituido por 9 salas: 8 permanentes y una temporal. En cada rincón se pueden encontrar desde tazas, utensilios de cocina, chocolateras de diferentes materiales y épocas, diseños gráficos publicitarios, palabras y frases populares relacionadas con el chocolate, hasta partes del árbol del cacao, lo cual refleja el amplio espectro que el producto, cuyo origen aún no queda del todo claro, ha ocupado en el transcurrir de la historia.
El proyecto de origen privado, pionero en la Ciudad de México, expresa en su planteamiento su objetivo de difundir y promover el valor del chocolate como una pieza cultural que es posible abordar desde la narrativa histórica hasta la experimentación con el material y por qué no, con el sabor.
Habría que destacar la inclusión durante el recorrido de piezas escultóricas e instalaciones relacionadas con las características del producto. En especial me quedo con la sensación del cuarto cubierto por más de 2880 tabletas, mismo que invita a un delicioso encuentro con los recuerdos a partir del olfato.
Más aún, la tienda de souvenirs con una amplia variedad de piezas que tienen como base al chocolate es una invitación al deleite; mención aparte merece la chocolatería, en dónde se pueden disfrutar desde bebidas frías y calientes, hasta tamales, panes y postres hechos en casa. Además, el espacio se renta para eventos sociales y reuniones de trabajo, ofreciendo un menú basado en el sabor estrella del lugar.
Mucho es un buen pretexto no solo para disfrutar de una buena taza de chocolate. Es por mucho, una invitación a reencontrarnos con nuestra identidad histórica y gastronómica, tan variada y diversa como la propia historia del chocolate.
Texto: Mendoza.
Fotografías: Juárez Góngora.