Ponle Play 2023: discos nuevos de Grian Chatten, Midnight Generation y Lorelle Meets the Obsolete

Ponle Play

Grian Chatten – Chaos for the Fly

¡Aguas con el irlandés! Porque con este primer álbum en solitario demuestra que igual puede cargar sobre sus hombres toda el aura post punk de Fontaines D.C. que ofrecernos un delicado viaje pop en el que demuestra su enorme versatilidad, pero sobre todo su terrible pluma.

Antes de dejar que este puñado de composiciones se perdieran en la intrascendencia al sufrir un manoseo natural en el que todos opinan y aportan dentro de una banda, optó por darle salida del modo en el que las imaginó, totalmente puras y sin la enorme carga de electricidad de la agrupación que encabeza.

¿Suena diferente? Claro, de eso se trata. No es que sea mejor o menor, tiene otra vibra, pero confirma que estamos ante un letrista monstruoso que va a aportar mucho al rock actual.

Midnight Generation – Afterlife

Los de Chihuahua han logrado un matiz muy interesante a sus composiciones “más allá de la muerte” y bajo ese ánimo etéreo entregan una apuesta mística y mucho más rítmica que en sus dos discos anteriores.

Además, si antes creaban atmósferas enigmáticas, ahora, sin tanta letra por desarrollar, el viaje funk nos atrapa y nos remite a una escenario mágico en comunión con sonidos difusos.

Y aunque por el título pareciera que se trata una continuación de aquel “Odisey”, han logrado crecer melódicamente para entregar tesituras frescas y envolventes.

Lorelle Meets the Obsolete – Datura

Instrumentalmente se escuchan menos complejos, pero el dúo no deja su esencia kraut. Por el contrario, la magnifica ya sin tanta psicodelia y sumergiéndonos en un ánimo agresivo y denso.

Por eso los mexicanos suenan más ahora a un pop experimental que aquel shoegaze que nos atrapó en el 2019, pero siguen igual de oscuros aunque menos aterradores.

Y no es porque sean artífices de pesadillas, pero, sabemos que cada disco que entregan es un recorrido. Éste no luce tan lóbrego como enigmático, y esas guitarras más notorias dan mayor fluidez a una escucha que se antoja como la banda sonora de un ritual.