Ponle Play 2024
Coldplay – Moon Music
La banda ha llegado a un punto en su carrera en el que se les ama o se le odia. Cada nueva canción puede ser vista como una oda al optimismo o un nuevo y trillado intento por querer sonar profundos. Y de todos modos, venden enormidad porque son sinónimo de pasársela bien.
Pese a todo, quizás estamos viendo el esfuerzo más coherente de la agrupación por acercarse a eso que fueron alguna vez, con letras cargadas de emotividad, aunque algunas decisiones melódicas se sientan extrañas.
Desde el ahora lejano “Viva la Vida” no nos topábamos con un intento por olvidarse de tendencias y modas, y que parece simplemente un esfuerzo por expone, como banda, sus emociones.
Lauren Mayberry – Vicious Creature
Totalmente alejada del tono Chvrches, la británica derrocha teatralidad y hasta oscuridad en su debut como solista, en un trabajo que rinde homenaje a sus influencias musicales, sobre todo de los 90.
Con múltiples dimensiones no muestra cuan versátil puede ser, y aunque es un compendio agradables por los modos que hicieron populares a sus heroínas, la falta de cohesión es notoria hasta la segunda mitad del disco.
El recuento por las diferentes “creaturas” que han tocado su vida es un buen ejercicio, pero nada que supere lo que ya ha presentado antes con su banda.
Jesse Baez – Henry
El guatemalteco entrega un disco introspectivo en el que analiza su paso por la escena musical, y lo complicado de seguir un camino propio y no el que dictan las métricas para alcanzar el éxito.
Jugando un poco a la idea de “un día más en la oficina”, no sólo nos da un recorrido por su modo de crear, sino que abre sus corazón para contarnos de sus emociones.
Se trata de una mezcal de R&B y pop urbano con tintes electrónicos cargado con muy buenas dosis de melancolía.