Ponle Play 2025: discos nuevos de Songhoy Blues, Kathryn Mohr y Amaia

Ponle Play 2025: discos nuevos de Songhoy Blues, Kathryn Mohr y Amaia

Ponle Play 2025

Songhoy Blues – Héritage

Con una cara más acústica, los de Mali demuestran que no es necesario estar enchufado para exhibir más poder.

Un exceso de percusiones marca el tono de un trabajo que, de nueva cuenta, se desmarca de lo que habían presentado antes para dar cuenta de la amplia variedad de tonos africanos y nos ofrecen un disco lleno de drama.

Más cercanos a sus tradiciones áridas, la banda celebra su herencia musical, ahora con mucho más foco en su naturaleza trágica.

Kathryn Mohr – Waiting Room

Y mientras espera, la de Oakland se toma su tiempo para construir una atmósfera inquietante, confusa y con un aire cinematográfico que nos remite a un filme de terror.

Su aparente resignación oculta en realidad un trabajo en extremo sensible que apunta hacia la desesperanza entre sintetizadores distorsionados y un aura de desolación.

Es un disco que captura por completo el sentido de desorientación y lo hace música de una forma dolorosa pero sorprendente.

Amaia – Si abro los ojos no es real

Su tercer trabajo viene cargado de nostalgia y aprovecha para presentar su visión muy particular con un lindo pop melódico.

El crecimiento personal, la maternidad y las respectivos sinsabores amorosos forman parte de este retrato de la cotidianeidad.

Con su tono dulce hace un optimista repaso de todo aquello que podemos reflexionar sobre el paso del tiempo y construye un álbum mucho más rico en matices que en sus discos anteriores, con una clara tendencia a abarcar un abanico sonoro más amplio.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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