Imagen: Latinpreneur.

Ponle play: discos nuevos de Andrea Lacoste, Bullet for my Valentine y Car Seat Headrest

Ponle play

 

Andrea Lacoste

Si el pop latinoamericano tuviera rigor tendría que exigir el cuidado a los detalles que propone la venezolana en su segundo disco, uno donde se le nota el gusto por el rock noventero.

Por lo general, los trabajos completamente comerciales buscan contar con 3 ó 4 hits que se conviertan en el “trancazo” de determinada estación. Pese a transitar por esos rumbos que persiguen sobre todo la venta, Lacoste exhibe su condición de mujer preparada, que puede cantar en el idioma que le plazca y que compone sin prejuicios lo que le viene en gana.

No sólo es una imagen atractiva y una voz con potencial, es la forma en que lo vende, combinando sensualidad con melodías tiernas con fragmentos electrónicos muy bien construidos. Y eso que se trata de una joven armada con una guitarra que definitivamente sabe cómo sacarle jugo a sus talentos.

 

Bullet for my valentine

No es que lo galeses hayan abandonado el metal core, es que entienden que tienen que moverse si quieren seguir vigentes y refrescar su sonido y con “Gravity” lo consiguen a niveles bastante accesibles, incluso para aquellos que gustan del género.

Atrás quedaron las voces guturales, la apuesta ahora es por melodías más estructuradas con mayor carga de sintetizadores y la creación de sonidos más amables.

La base son melodías simples, pero sobre de ello está la búsqueda de músicos que no tienen más que probar en terrenos conquistados y la apuesta es grande. Sólo el tiempo dirá si se equivocaron. Yo creo que no.

 

Car Seat Headrest

Cuando este álbum fue “parido” en formato casero por parte del cerebro de la agrupación, Will Toledo, la gente supo que con la producción adecuada el lamento de un joven lidiando honestamente con los problemas habituales de esta etapa alcanzaría grandes niveles. Era un disco “chiquito” pero con mucho punch.

Tras acertadas decisiones que los han encumbrado como la banda indie más significativa de Seattle, pulieron el trabajo de 2011 para darle lo que necesitaba y dejarlo listo para ser alabado en 2018 como una de las piezas más sentidas, crudas y crueles de lo que ser adolescente significa.

Claro que estamos ante obras diferentes. Pero lo importante es que el original nunca perdió su esencia, sólo convirtió los puntos flacos en soportes para darle mayor altura a una obra que no tiene desperdicio.

 

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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