Ponle play: discos nuevos de Arima Ederra, Witch Fever y Tórtel

Ponle play: discos nuevos de Arima Ederra, Witch Fever y Tórtel

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Arima Ederra – An Orange Colored Day

Aunque se trata de un trabajo que le canta a la pérdida tiene muchos tintes melódicos de esperanza, más en sus sonidos que en sus letras, sentidas y dulces, como un atardecer.

Para esto, construye canciones que bien podrían ubicarse en un sueño, pensando en el futuro y una existencia más tranquila.

Es una especie de tributo a la familia, a los recuerdos, y el R&B con el que lo desarrolla o podía ser más atinado.

Witch Fever – Congregation

¿Quién dijo que el grunge había muerto? Los de Manchester dicen que no y entregan un disco poderosos con riffs ensordecedores y una propuesta que se lanza a la yugular contra de los pregones religiosos.

Es un álbum de confrontación con esencia punk que pide cuestionar cualquier sistema clerical, al tiempo que señala al patriarcado como el origen de un esquema podrido e inservible.

Es un debut feroz que augura buenos momentos para los amantes del género.

Tórtel – Calavera Suave

El de Valencia quiere ser optimista con lo que viene y por eso impregna sus letras con melodías suaves con tonos de espera, en un trabajo que abunda un tanto en los errores cometido, pero no como reproche, sino como aprendizaje.

Es, por tanto, un modo de mirar hacia adelante. Aunque se evoca al pasado no son canciones que intenten estancarse en el ayer, son referencias para tratar de construir para el mañana.

Lo mejor: es uno de esos discos que emana paz y tranquilidad, por lo que resulta contagioso y necesario en estos tiempos convulsos.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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