Ponle Play: discos nuevos de Artemas, Porter Robinson y Ghetts

Ponle Play: discos nuevos de Artemas, Porter Robinson y Ghetts

Ponle Play

Artemas – Yustyna

El proyecto londinense quiere ser bandera de su generación y para muestra un pop sombrío, que proyecta cierta decadencia y hartazgo pero no por eso deja de mostrar una cara luminosa.

Se siente la desolación y su aire gótico se intensifica a cada golpe de sintetizador, pero lo que más le distingue y que comulga por completo con la generación Z es la flexibilidad.

No logra ser pop subersivo del todo, pero qué gusto escuchar tonadas tan sucias en un género que casi siempre exige pulcritud.

Porter Robinson – Smile! 😀

Un camaleón o un ocioso. Dejó atrás la calma de su anterior LP para convertir a la guitarra en su acompañamiento favorito y con una ecencia noventera vuelve a cantarnos cuáles son sus motivos para sonreír.

Y sí es medianamente desconcertante que hable de depresión, sufrimiento y aislamiento con melodías tan pegajosas y alegres, pero esa ha sido su impronta desde que irrumpió en la escena.

Con mucha esencia de aquel mal denominado happy punk del comienzo de siglo, construye un electropop que no deslumbra y sigue lejos de aquel promisorio debut, pero tampoco es un mal producto.

Ghetts – On Purpose, With Purpose

No pierde la elegancia ni el estilo para cantarle hasta a las cosas más despreciables, consolidando su estatus de relator de los problemas actuales.

Sus rimas caen como puñetazos y ha entregado la producción más contundente de su carrera con un tono furioso y reflexivo; y los pocos invitados que sumó en esta ocasión logran llevarlo a otros niveles de sonoridad sin que pierda estilo.

Un disco redondo que no necesita de gritos o exabruptos para evidenciar su desagrado ante cierta situaciones dolorosas y que transita con fortaleza en esa unión tan suya de rap del getto y el soul.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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