Ponle play: discos nuevos de Babasónicos, Cloud Nothings y Twenty One Pilots

Ponle play

Babasónicos

Los argentinos toman el rock en sus manos para hacerlo pedazos, no en el mal sentido, sino para analizarlo y reflexionar sobre la esencia de un género que desde hace muchos años dejó de ser puro para convertirse en una base.

Desde el tema de apertura, “La pregunta”, los de Buenos Aires cuestionan todo lo relacionado con el mundo del mainstream y la forma en que se hace música en la actualidad, con una industria que antes aprovechaba los 5 minutos de fama de sus fichados y ahora les basta con tres segundos en redes sociales, hasta el consumo de hits para crear “súper estrellas”, aunque no posean ni un sólo disco.

Aunque contiene altas dosis de humor, la agrupación se presenta más seria de lo que quisiéramos para intentar “discutir lo indiscutible”.

Cloud Nothings

Los de Ohio ofrecen el disco más intenso de su carrera. Su característico punk llega más “sucio” que nunca, envuelto en una atmósfera noise que le sienta bien para esa furia que se cargan en este nuevo LP, donde dejan claro que viven uno de los momentos más prolíficos de su trayectoria.

Totalmente viscerales, se atreven a presentar sus lados flacos en un mundo que les resulta aplastante, de ahí el planteamiento filosófico en donde nada importa, todo pasa y nada queda.

Twenty One Pilots

Aunque la fama los golpeó con singular alegría no modificaron su estilo sombrío para su retorno. La propuesta ahora intenta ser más compleja sin perder la dosis de “diversión” que les acompañó anteriormente.

Y no sólo intentan ir más allá con sus letras, sino que ofrecen tintes de diversos géneros en los tracks que conforman cuarto disco de estudio, con chispazos de R&B, funk y hasta disco, para hacer una experiencia más ecléctica, pero alejada a ratos de lo que la fanaticada les ha aplaudido.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.