Ponle play: discos nuevos de Beck, Sonido Gallo Negro y Metz

Beck

El señor Hansen lleva más de 20 años innovando con su música. Si bien no siempre ha atinado a dar gusto a las vanguardias, nunca se queda con ganas de experimentar.

Colors es una idea que concretó con Greg Kurstin, uno de sus colaboradores de siempre,  y productor de Adele, Ellie Goulding y Sia. Tantos nombres vinculados al pop evidentemente inclinarían la balanza de su nuevo trabajo hacia ese lado. Pero tratándose de Beck, ello no implica que el hombre deje de “rockear”.

Se trata pues de un álbum que va de lado a lado en el amplio espectro del pop, tocando todos esos colores que nos evocan las diferentes composiciones que a lo largo de la historia se colocan en este género y van más allá.

Sonido Gallo Negro

Vuelven con una cumbia más estrambótica y psicodélica. No les importa que se deshagan en improperios sobre las “chunchaca” galáctica que suelen presentar, para ellos los géneros han de destruirse y volverse a formar y con su nuevo trabajo exhiben todo lo kitsch de la escena mexicana, incluyendo diversos elementos que a ratos suena irritantes, pero por momentos son exquisitos e interesantes.

La fusión, evidentemente, no agradará a cualquiera.

Metz

La escena de la música dura tiene el problema de que el ruido, por lo general, satura muchos intentos de sonar diversos.

El sonido agresivo de los de Canadá no tiene ese problema pues busca constantemente una comunión con el punk. Sin embargo, las composiciones de su nueva placa pecan de monotonía, lo que hace que pasados los primeros 15 minutos el disco ya suene a lo mismo.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.