Ponle play: discos nuevos de CIFIKA, Las ligas menores y Years & Years

Ponle play

CIFIKA

Se trata del acto más fresco que hemos podido escuchar desde Corea del Sur, alejado por completo de la ola K-pop -con sus ritmos prestablecidos y sus grupos con integrantes como oncena de futbol-. Se trata de un acto solitario que ofrece variadas atmósferas partiendo de un house pop lleno de detalles, con interesante progresiones que van evolucionando de melodías cálidas a diferentes direcciones.

Pese a que sólo se compone de seis tracks, el EP tiene suficientes colores matizados a través del “prisma” que Yousun Cho en su segunda maqueta.

Las ligas menores

Definitivamente no es un disco más de corazones destrozados. Se trata del recuento de ese proceso de enamoramiento que nos emboba, pasando por la decepción de ver con ojos verdaderos al sujeto de nuestro afecto, para finalmente odiarlo, dejar que todo se vaya a la mierda, sufrir un rato porque es válido echarle sal a la herida para después enfrentar con optimismo la vida hasta que llegue alguien más a ilusionarnos.

La banda indie de Buenos Aires, integrada por cuatro chicas y un colado, está repleto de canciones melancólicas y cada una de ellas suena a un adiós, la diferencia es que no se despiden de lo mismo, porque mientras en una es el “vaya bien” a quien traicionó nuestro amor, otros son a la desesperanza y a los malos ratos.

Years & Years

Hay algo que no es odio pero que está muy próximo a serlo, ese sentimiento de lo que nos desagrada de nosotros mismos y evitarlo y alejarlo de nuestra mente es el tema central del nuevo trabajo del trío británico.

Aparenta ser un disco misterioso pero en realidad es más un viaje al interior para descubrir el origen de esas creencias y al tiempo una reconciliación con la sexualidad, en un trabajo que exhibe la madurez de los de Londres, con piezas más festivas y otras tantas con tintes más espirituales.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.