Ponle play: discos nuevos de Cory Wong, Amber Mark y Los Pao Paos

Ponle play

Cory Wong – Wong’s Cafe

El de Minnesota sigue su tránsito por la reivindicación del funk de vieja escuela, y aunque se trata de un álbum altamente disfrutable, no existe algo sorprendente que le aleje de la música de acompañamiento.

Es evidente la maestría técnica y el entusiasmo por poner este tipo de música en los oídos de todos, pero no tiene la fiereza o la determinación para hacer algo más con este estilo.

Agrada, muchísimo, la forma hasta juguetona en la que se presentan determinadas piezas, pero hay algunas que contienen bucles infinitos que como curiosidad en una primera escucha funcionan muy bien. Después, no “pega” del mismo modo.

Amber Mark – Three Dimensions Deep

La de ascendencia jamaiquina y alemana trae un R&B elegante con el que da rienda suelta a sus sentimientos.

Mientras busca sensualidad en su parte más africana, se pone mística en una segundo apartado para finalmente cerrar con un recuento agridulce en los momentos más soul del disco.

Sin embargo, se escucha demasiado genérico. La idea de presentarnos sus “tres caras” por medio de la exploración de estilos es una buena idea pero flacamente ejecutada. Pese a todo, es un hecho que vamos a seguir oyendo de ella, porque tiene la voz suficiente para trascender más allá de generalidades.

Los Pao Paos – Los Pao Paos

Sin darle tanta vuelta: se trata de un proyecto que nos invita a contonearnos al ritmo de un punk funk muy divertido. No esperen profundas y grandes reflexiones sobre la Ciudad de México y sus alrededores. Simplemente se trata de relajarnos mientras la música invade nuestro sentidos.

Hay un intento alegre por centrarnos en lo gris y deslavado de muchos ambientes de la capital de México mientras nos alegran el oído con una onda tropical amigable y letras irónicas que sólo pretenden la sonrisa de quien se ve disfrutando de un día soleado en la playa.

Es como tomarse tu trago en medio del caos del día a día. Es un trabajo cumbianchero que se regodea en la decadencia, a la cual no ve con desdén, sino como una circunstancia que bien puedes sobrellevar (y hasta disfrutar) si te dejas llevar.