Ponle play: discos nuevos de Dawn Avenue, Parquet Courts y Monsieur Periné

Ponle play

Dawn Avenue

Una propuesta mexicana que muchos pensarán se trata de exponentes de otro país. Siguiendo una tradición añeja de cantar en otro idioma, los oriundos de Cuernavaca entregan un EP con un rock suave y muy bien matizado, una prueba de que pueden lograr cosas importantes en el mercado.

Su juventud no impide que ofrezcan un pop variado y donde evidencian sus variados gustos musicales. El idioma inglés vuelve a ser la herramienta para globalizar un proyecto, pero las melodías dulces son su mejor carta de presentación, sumando a una producción pulcra.

Parquet Courts

Presumiendo el sello de la casa -referencias al punk rock de los 70- los de Nueva York ofrecen su producto más bailable y alegre, refrescando su esencia como un acto que quiere entregarse al desenfreno y a mover los pies por la simple razón de podemos hacerlo.

Luego de un álbum serio, el cuarteto se despoja del estuche de adulto joven responsable para ofrecer su lado más “relajista”.

Pese a la nostalgia y desolación que a momentos ronda algunas piezas, su sexto disco de estudio es una grata muestra de su talento.

Monsieur Periné

Los colombianos vuelven con una versión ecléctica de lo que para ellos representan los ritmos latinos en un trabajo sabrosón que tiene varias piezas radiablemente vendibles.

Y pese a todo, no caen en la convención de trivializar los ritmos latinos, porque en cada track incluyen multicapas de sonidos que evitan el lugar común.

Con todo y en que a momentos suena a “viejo”, la banda moderniza los géneros con mucha alegría, tanto que ni siquiera parece un canto al desamor, sino un abrazo a la posibilidad de reinvención de la región.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.