Ponle play: discos nuevos de Depeche Mode, Costera y Jarabe de Palo

Costera

De proyecto en proyecto, Mauricio García lanza su proyecto más personal tras su paso por LeBaron y Dirty Karma. Así, su lado creativo se diversifica y entrega un disco que no podía tener un nombre más apropiado: la alianza de diferentes músicos que transitan por la escena rock, pop, experimental de México entrega un álbum agradable.

¿Nuevos sonidos? No. Mucho de lo que se presenta ha estado girando en la estaciones de radio desde hace años, pero si la idea es sacar y sacar música hasta pulir un estilo y voz propia, bienvenido el trabajo de los “costeros”, porque el refresco de la escena nacional es necesario.

Depeche Mode

Los amos del sintetizador volvieron complacientes con un disco que da para armar un tremendo relajo en los estadios donde se presenten, pero con mucho de repetición de los momentos más estruendosos a lo largo de su carrera.

Si bien ningún fan podrá hacerle feo ante el retorno de los ritmos y sonidos que arropan sus más grandes éxitos, entre el discurso político y la vuelta al pasado parece que están más en el ánimo de repetir la fórmula que en la búsqueda de algo que los aleje de lo mismo de siempre.

Jarabe de Palo

El recuento apropiado para despedirse si es que el cáncer se violenta contra Paul Donés y no da oportunidad de otro discos más.

Es el resumen de los mejores momentos de la agrupación española, una forma de acabar en lo alto, con versiones acústicas de sus temas más cantados.

Nada mal para una reinvención, aunque tome como base aquello que sabemos funciona. Sólo esperemos que no sea punto final, sino uno de inicio.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.