Ponle play: discos nuevos de Django Django, MGMT y Fischerspooner

Ponle play

Django Django

¿Se acabó el electrojungle? ¡No! pero lo tienen bien escondido en esta tercera entrega que busca desmarcarse de lo hecho en sus dos discos anteriores. Y era de esperarse. No porque el segundo álbum sea un fracaso total, pero tenía enorme influencia de su trabajo homónimo.

Es más, hasta se dan oportunidad de acercarse al post punk y a sonidos underground. Un paso al frente y un aplauso, que sin ser una obra maestra, el regreso de los británicos demuestra su intención de no encasillarse.

MGMT

¿Es un juego? Porque pareciera que el dúo nos habla de su vuelta al pop como esa “pequeña etapa oscura” en donde se dan un respiro para bajarle a la especulación que generan luego de conquistar el mundo con tres sencillos.

¿O es acaso que para ellos los 80 es más oscuro de lo que parece? Porque el disco también está inundado de referencias a esa década. O igual es más simple que eso: Estados Unidos y su realidad de miedo está constantemente presente en las letras y ante esa amenaza hay mucha luz que puede acabar con esa falta de iluminación.

Todo encaja para hacer un discos muy completo como homenaje y a la vez carta de esperanza. Pero siguen sin alcanzar los niveles de sus inicios, aunque, por el momento no importa, muchas piezas pudieron haber sido “himnos” en ese tiempo (¿alguien dijo “Me and Michael”?).

Fischerspooner

¿Qué pasa si metemos en una licuadora la luminosidad de Pet Shop Boys, la perversión de Depeche Mode y la agresividad de Nine Inch Nails? Sale el electroclash de este dúo que nació como una ociosidad destinada a alegrar a los asistentes a los museos cuando se presentaban como “artistas de vanguardia. Y así se la llevaron por ocho discos.

El “Señor” salió cachondo y curioso, pues mucho deseo invade este trabajo que igual quiere el coqueteo mientras baila que con atmósferas más ásperas y vocales de R&B.

Es bueno saber que siguen provocando reacciones como desde hace años.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.