Ponle play: discos nuevos de Dry Cleaning, Sufjan Stevens y Love of Lesbian

Ponle play

Dry Cleaning – New Long Leg

Los británicos aportan su grano de arena a esta oleada que ha traído al new wave de vuelta y le imprimen harta intensidad.

Las reflexiones que escuchamos en este álbum adquieren tintes diferentes por el uso del spoken word con altas dosis de sobriedad, centrándose en la cotidianidad de un tipo común en cualquier parte del mundo.

Si hay algo que desentona es el momento en que voz y música tratan de ganar la atención del escucha, pero cuando se fusionan, cuando la vivencia platicada comulga con las atmósferas creadas por la banda, el disco fluye con la gracia de un encuentro de amigos que se narran sus más sentidas y recientes experiencias.

Love of Lesbian – V.E.H.N. (Viaje épico hacia la nada)

Se trata del disco en castellano que necesitábamos este 2021 para comenzar a sanar las huellas de la todavía imperante pandemia. Si antes habían dado muestras de peculiaridad, ahora logran un sonido total, inconfundible y cuya impronta calará hondo en los anales de la música.

La mística lograda por los españoles es contradictoria, lo que no representa un punto en contra, sino un aliciente: la marca de la casa es la introspección que nos lleva a decidir si queremos tirarnos al piso a llorar o disfrutar lo enormemente placentero que puede ser este viaje llamado vida.

No es un disco “pandémico”, no tienen al virus y sus azotes como centro, pero sí hay una invitación al desahogo que comulga perfecto con los tiempos que vivimos, razón por la que repiten armado y ofrecen parejo opciones para el baile o ese dramatismo pop que da para pensar en lo peor.

“Los irrompibles” es este nuevo canto de batalla para aquellos que no quieren dejarse vencer por las adversidades.

Sufjan Stevens – Lamentations

Las “lamentaciones” de Stevens es la continuación de ese viaje sonoro que ha emprendido para exteriorizar todo lo que le ha dejado la muerte de su padre. Tras “Meditations”, este disco representa su lado más experimental y, paradójicamente, órganico.

Son poco más de 30 minutos con sonidos en apariencia pacíficos pero aderezados con discretas pinceladas de oscuridad, lo que ejemplifican ese momento final del duelo, cuando creemos que vamos de salida tras ese tremendo dolor pero llegan nuevos “ruidos” a perturbar lo ganado.