Ponle play: discos nuevos de Earl Sweatshirt, Liam Gallagher y The Smile

Ponle play

Earl Sweatshirt – Sick!

Se trata de la obra que permite al rapero dar un paso adelante en su faceta solista. Con un sentido minimalista se “confiesa” y nos cuenta sobre ese proceso de aceptación que le lleve a, finalmente, estar sano.

Las reflexiones sobre la vida y la muerte abundan en este trabajo en el que se nota la influencia que la pandemia y su nueva paternidad tiene sobre su existencia. Cambio la verborrea por una escritura concisa, midió sus palabras para describir exactamente su sentir, sin tanta vuelta.

Lo más interesante es que nos presenta a un músico dispuesto a crecer, al menos, así nos lo expresa. Y le creemos.

Liam Gallagher – C’mon you know

Es un hecho que al menor de los Gallagher le ha costado distanciarse del sonido Oasis. Por mucho que nos encanten esas melodías, la realidad es que Liam ha sido desde que comenzó como solista un eco de esos sonidos. Y, lamentablemente, su éxito se ha basado en repetirse.

Con este tercer largo intenta distanciarse de esa fórmula, pero no lo consigue del todo. Salvo tres o cuatro temas muy poderosos, la realidad es que el “tufo” persiste. Y no está mal si pensamos en que busca darle continuidad a ese estilo. Pero sabemos muy bien que no es lo que pretende.

Sin embargo, no podemos negar que nos encanta revivir ese brit pop noventero que nunca supo evolucionar. Esperemos que con Liam no pase lo mismo y esto signifique las ganas del frontman por realmente buscar otros horizontes musicales.

The Smile – A light for attracting attention

Parece que la unión York – Greenwood no tiene forma de fallar. No porque siempre tengan éxito o vomiten ideas perfectas, sino porque es imposible no reconocer que son un torbellino de creatividad al que no le importa acertar siempre, simplemente quieren hacer prevalecer esa “sonrisa”, entre sardónica, sarcástica y amable.

Su mezcla de funk y psicodelia es impecable, con algunas referencias al Radiohead experimental y con toda la fuerza jazzística que aporta la batería de Tom Skinner.

Es un hecho: no nos va a reventar los oídos, pero para los que gozamos de los mejores modos de Radiohead y Sons of Kemmet, es tremendo. Y eso que no es fan service.