Ponle play: discos nuevos de Father John Misty, Incubus y Sundara Karma

Father John Misty

Aunque traiga la comedia en el título, no es para nada cómico. Un álbum lleno de ironía lírica  pero con una estructura musical formal. Es un homenaje al absurdo que regala muy gratas denuncias: no deja títere con cabeza.

La sociedad antihipster vista desde la visión de un opuesto, haciendo comparaciones para señalar que todo, pese a las etiquetas, es condenable y loable a la vez.

Es dramático, los arreglos potencian la idea del autor de la grotesca sociedad en la que vivimos, dedicados a nosotros, sin pensar en los otros. Father John Misty se sabe parte de ese engranaje y, con cierto cinismo, nos los restriega en la cara.

Incubus

Una vuelta a medias, en todos los sentidos. Porque hay unos 5 temas que demuestran que vienen puliendo una forma nueva de componer, respetando lo que les hizo célebres alguna vez, y otras piezas que son temas de relleno.

Incubus solía volarnos los sesos. “8” está lejos de eso. Los guitarrazos cada determinado momento que llegaban a demostrarnos su poderío están cada vez más espaciados.

Sí, hay un intento de renovación, se nota que quieren y necesitan el refresco, por lo que un EP hubiera sido suficiente.

Sundara Karma

Tras dos EPs muy celebrados, los británicos llevan su pop rock al larga duración y encontramos que están más que listos para “festivalear”, sin que se trate de un halago, pues se trata de un álbum que comienza a buen ritmo y cae conforme se acerca al final.

Tienen mucha idea de esos sonidos que alocan a las masas en las arenas y espacios abiertos, sin duda, pero falta una voz propia. Seguro llegarán a eso si logran ser más contundentes en el texto, porque el talento para la creación de ritmos pegajosos ya lo tienen.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.