Ponle play: discos nuevos de Julia Stone, Rawayana y Zahara

Ponle play

Zahara – Puta

El discurso de este trabajo es poderosísimo y para hacer sentir al oyente toda la incomodidad de las mujeres cuando son catalogadas de forma simplona y sin sustento se necesitaba un título igual de provocador.

Se trata de un álbum explícito y confesional, pero que extiende la mano, el hombro y lo que se necesario para brindar apoyo e intentar empatizar con quienes han padecido experiencias similares acompañadas de vejaciones superficiales y machistas.

Es un manifiesto envuelto entre sintetizadores que dan forma a canciones que quieren incendiar los oídos y exaltar estados de ánimos. No es un intento por generar polémica barata, sino de visibilizar el daño que hacen los estigmas y las palabras cuando se usan para denuestos y encasillamientos ramplones. Es el disco pop más inquietante de este año ¡y está fenomenal!

Rawayana – Cuando los ácefalos predominan

¿Es reggae o rock? ¡Que importa! El bailongo está sabroso y la enorme carga de ritmos africanos le dan al cuarto larga duración de los venezolanos un gozo que invita al contoneo del cuerpo, aunque en algunas letras no haya precisamente la misma alegría.

Que traiga tremenda cadencia no significa que hayan descuidado el aspecto lírico, en donde se desbordan en críticas contra ciertos sistemas políticos latinoamericanos.

Aunque es una visión harto triste del escenario social del continente, hay que tomar nota de su cualidad honesta: muchos jóvenes comparten esta perspectiva que no tiene para cuándo cambiar.

Julia Stone – Sixty Summers

La australiana vuelve con más brillo que nunca para contarnos de sus romances fallidos y las enseñanzas que dejaron aquellos encuentros en el disco más pop de su trayectoria, aunque todavía se asoma con disimulo aquel folk con el que muchos le conocimos.

Se permite jugar con ritmos electrónicos de tal modo que su voz y el artificio se mezclan para darle otra tesitura a su interpretación, un tanto como ese momento en el que uno apuesta por cierta persona y las cosas, a veces salen y a veces no.

Es la clara muestra de que no se trata del género, sino del talento, porque transita en esta nueva modalidad como pez en el agua, sin intentos vagos por apegarse a lo que vende, sino a lo que siente.