Ponle Play: discos nuevos de Kaiser Chiefs, Sheer Mag y Vampire Weekend

Ponle Play: discos nuevos de Kaiser Chiefs, Sheer Mag y Vampire Weekend

Ponle Play

Kaiser Chiefs – Kaiser Chiefs’ Easy Eighth Album

Parece que se quedaron atrapados en los dosmiles. Entonces, como ejercicio antropológico y para recordar viejos grandes momentos, esta placa sienta bien. Como novedad es mejor seguir de largo.

Porque siguen sonando a esas noches de pubs donde las bandas trataban de encontrar su identidad británica mientras rememoraban todos aquellos elementos que han dado reconocimiento a la música de la isla. Se trata entonces de un disco tímido, sin ánimos de complicarse la existencia.

Nada mal con su tono despreocupado, pero su aire veraniego simplemente da para pasar el rato.

Sheer Mag – Playing Favorites

Su rock clásico encanta, aunque no se escuchan variantes en este tercer LP. Si existen unos pocos intentos de exploración sonora son muy discretos y nos queda la duda si podrán ofrecer algo más de lo que ya conocemos.

Y no es que sea poco, por el contrario Los aullidos, la alegría y los riffs pegajosos con esencia country siguen fascinando a fans y a quienes recién les descubren, pero no hay mucho más.

Si acaso aparece un lado más vulnerable de Tina Halladay que pone sus canciones en otra frecuencia, pero son las menos. ¿O es acaso un aviso de que viene otro tipo de aventura para ellos? Ojalá.

Vampire Weekend – Only God Was Above Us

Ezra Koenig y los muchachos echan la vista atrás para encontrar más preguntas que respuestas en un trabajo admirable que nos muestra que pueden ser más juguetones todavía y más experimentales sin perder las ganas de hacer otro tipo de pop.

Y aunque cada nuevo disco parece un paso hacia algo diferente, aunque pequeños, ahora sí se notan totalmente dueños de un estilo al que no le da temor nada: su riqueza sonora parece a prueba del tiempo y es, a la distancia, la única agrupación de su generación que superó el embate de las décadas.

Entre una conjunción y batalla de contrabajos, alientos, pianos que asemejan a un juego de niños, los neoyorquinos mantienen ese espíritu vivaracho y lo exponen con más alegría que nunca.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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