Ponle play: discos nuevos de La Habitación Roja, Halsey y Iron Maiden

Ponle play

La Habitación Roja – Años Luz

Los valencianos ofrecen una especie de medicina contra los confinamientos ocasionados por la pandemia. Su nuevo álbum es un recuento de las incertidumbres que hemos vivido durante los encierros y de los problemas que han nacido o se han exacerbado por no poder reunirnos con quienes queremos.

Se trata del balance perfecto entre anhelos y angustias cantadas con el característico estilo de Martí y compañía. Pese a su estructura lírica y su vocación pesimista, estamos ante la placa más esperanzadora de su carrera, que empuja por un desenlace lleno de brillo.

Como modo de dejar ir la ansiedad es efectivo. No contundente, pero apropiado, incluso necesario.

Halsey – If I can’t have love, I want power

Un disco sobre la maternidad, que igual aborda el embarazo y las inseguridades alrededor de crear una nueva vida así como el sueño de una coexistencia pacífica con el ser que se forma dentro de la mujer.

Su estructura teatral nos invita a pensar en todo ese proceso de la concepción hasta el alumbramiento en un gran drama. Pero no para ahí, porque es también una visión honesta sobre el empoderamiento femenino y el juego mental que tal situación provoca en las féminas.

Es, sin duda, el disco más arriesgado de su carrera, y a la vez el más conceptual, construyendo una atmósfera gótica por momentos y de cuento de hadas en determinados minutos.

Iron Maiden – Senjutsu

Los británicos se regodean en el exceso en este trabajo, aunque no se salen de lo que les ha funcionado por décadas, con lo que dejan claro que no van tras la conquista de nuevas generaciones ni en ánimos de complacer a los fans de siempre: simple y sencillamente van por donde les da la gana.

No se trata de un disco con tonos orientales como pareciera por su tapa y nombre, sino de un intento de La Doncella por ser estratégica en el desarrollo de piezas que evitan la brevedad, reto que lleva a los Maiden a darse el tiempo necesario para construir escenarios que anticipan una gran explosión.

Desde luego, toda la puesta en escena es para sembrar con poder la interrogante “¿qué sigue?”. Y en este armado comprueban que su calidad sigue intacta, pese a los años.