Ponle play: discos nuevos de L’Impératrice, Tokyo Ska Paradise Orchestra y Zoé

Ponle play

Tokyo Ska Paradise Orchestra – Ska = Almighty

Una muestra más de la explosividad que tiene esta agrupación que ha sabido sacar más provecho del ska que muchas agrupaciones caribeñas. Si bien por momentos han caído en la tentación de repetir aquello que les ha funcionado bien para hacer crecer su fan base, la realidad es que no paran de producir y eso es una maldición y una bendición al mismo tiempo.

Maldición porque hay piezas que suenan igual que en álbumes anteriores, como si se tratar de una calca, pero bendición porque en esta búsqueda de enriquecer el género se mantienen siempre a la vanguardia y deseosos de romper esquemas, lo que se vuelve a escuchar en este nuevo álbum de estudio.

L’Impératrice – Tako Tsubo

El futuro es ahora. Los franceses han llenado de sonidos de avanzada esos sintetizadores que sirven como base para el desarrollo de sus melodías y desbordan en elegancia en un disco que se desborda en sentimentalismos en tiempos en que las emociones no pueden ser más vívidas ante la pandemia que pesa sobre nosotros.

Funk, R&B y hasta rap, por momentos, es lo que predomina en este intento por inyectar altas dosis de adrenalina a los minutos más sencillos de la vida. La consigna de la agrupación parisina no puede ser más simple y motivadora: hasta en esos segundos delicados, lo importante es nunca perder las ganas de bailar.

Zoé – Sonidos De Karmática Resonancia

Es curioso que el disco más pop de estos mexicanos sea a su vez el que contenga mejores y más conjuntadas armonías. Al parecer se olvidaron de excesos y adornos innecesarios para darle a un formato más simple, más sencillo y más directo.

Es también el álbum en donde muestran una cara más cercana a los ritmos que influenciaron sus comienzos, es en el que se escucha con más claridad de dónde vienen y qué los formó.

Quizás carezca de potencia, ni siquiera trae consigo un par de power hits que siempre son identificables cuando se trata de una nueva entrega de la agrupación. Es, por el contrario, uno de esos trabajos que presume madurez, aprendizaje, es como mirar hacia atrás e intentar darle un sentido a lo que ha dejado el pasado.

Esos sonidos que resuenan, que dan nombre al álbum, no es más que el cúmulo de experiencias que han sentado muy bien a la banda, erigiéndose ahora como un todo, no como el sequito que acompaña a una sola figura, sino como una unidad.