Ponle play: discos nuevos de Policías y Ladrones, Celeste y Ghetts

Ponle play

Policías y Ladrones – Nubes

Los de Tijuana se pusieron melancólicos y optan por acercarse al dream pop para transmitirnos esta sensación de incertidumbre, tan de moda en estos días pandémicos.

Se trata de un álbum de se aproxima al descubrimiento personal, al repaso de las experiencias vividas sin llegar a una conclusión contundente. Es por eso que a ratos las letras resultan tan familiares, pues son narran situaciones comunes con las que es fácil identificarse.

Al final, estas “nubes” parece ser el sitio que la banda eligió para examinarse y compartirnos sus minutos de reflexión, ambientados con tonadas lindas, aunque también hay espacios para sentirnos mal por lo ocurrido, por eso también ofrecen segundos de shoegaze que irrumpen muy bien a esos sonidos cálidos.

Celeste – Not Your Muse

Inseguridades y sinsabores se desbordan en este trabajo que mezcla con dedicada armonía el soul y el pop, como para darle un poco más de sentido al lamento que nos ofrece su creadora.

Tiene la habilidad de construir cada una de las piezas con la intimidad necesaria como para hacernos creer que estamos frente a ella en su dormitorio escuchando todas estas dificultades que le atormentan.

Sobresalen los arreglos de factura clásica, las cuales sirven como el fondo ideal para hacernos pensar que estamos ante un disco clásico, cuando la realidad es que de seguir por este camino va a romperla muy pronto.

Ghetts – Conflict of Interest

A veces es necesario llenar la atmósfera de drama para que el mensaje suene más contundente. Es lo que logra Justin Clarke en este álbum, que desborda franqueza y honestidad.

Precisamente por eso nos explica ese paso de la pobreza a la abundancia y con la misma mirada determinan abunda diferentes t´opicos, pasando por las drogas, los asaltos y los amores adolescentes frustrados.

Los arreglos exuberantes (incluso desmedidos, a ratos) nos dan una idea de que estamos ante un hombre que está por contarnos una gran historia, y el “conflicto de intereses” se presenta precisamente cuando nos resume las anécdotas del hombre normal que ha sabido abrirse paso en una industria en la que todavía lucha por encontrar su personalidad.