Imagen: Sopitas.com.

Ponle play: discos nuevos de Snoop Dogg, Lila Downs y Kevin Morby

 

Lila Downs

Uno más de desamor con su toque mexicanísimo. Odiada y amada por igual al tratar de acercarse a las grandes exponentes femeninas que combinaron la teatralidad de la ópera con el canto tradicional nacional. No es que hayan pasado sus mejores momentos, es que va en busca de un estilo más comercial. Por eso ahora se mete de lleno al bolero y le sale una combinación rara pero disfrutable.

Claro, sólo para aquellos que no ven su interpretación y anhelos como pretenciosos. Al final, la mujer siempre provoca algo y eso es de aplaudirse.

 

Kevin Morby

Un canto a la ciudad que se torna meloso y repetitivo hacia el final. Ese que llaman folk eléctrico es una buena carta de presentación, pero ante la falta de versatilidad las piezas pierden peculiaridad y por eso estamos ante un compendio “flat”.

Muy logrados los momentos melancólicos, lo demás no aporta mucho.

 

Snoop Dogg

Es, probablemente, el rapero que mejor ha transitado en el género desde sus inicios en los 90 hasta ahora. Y está en gran forma. Si bien, el nuevo trabajo está por debajo de hasta las variadas colaboraciones que ha hecho con todo mundo, se cobró los favores y tiene a grandes amigos trabajando en este disco con él.

Es un nuevo intento por volver a sus raíces, lo que logró medianamente el año pasado con “Collaid”, pero menos sofisticado, más al viejo estilo, armado con lo básico: unos buenos platos, el micrófono y su flow. Sin tanto efecto, este Snoop minimalista es su mejor versión en mucho tiempo, aunque no ha vuelto a ser apabullante.

 

 

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.

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