Ponle play: discos nuevos de Steven Wilson, Sergio Arau y LCD Soundsystem

Steven Wilson

El disco que nombró como un homenaje a todas aquellas piezas pop que le han marcado como músico es tan ecléctico como largo. Y no importa. Porque el británico supo acomodar las piezas para hacer un grato trayecto que resalta por igual los matices elegantes de Peter Gabriel como la época progresiva de Tears for Fears.

Hay de todo en el nuevo trabajo del ex Porcupine Tree. Pero no como retacería. Existe un delicado trabajo para agruparlo todo si que suene forzado. Pero del músico progresivo no se ve nada. El álbum suena más a un descanso ante tanta densidad, por lo que la vía ligera aparece y deja un sabor agrio, pues nada tiene de malo el pop, cuando lo que se persigue es mostrar su esencia con calidad. Aquí sólo vemos unas ganas de darle “pulgar arriba” a los gustos. Y nada más.

Sergio Arau

El “multitask” y ex integrante de Botellita de Jerez se lanza también a cantarle al mal gobierno, pero a su muy peculiar estilo: con humor y harta guarrada.

Un trabajo entretenido que nos remite a las épocas de gloria de los “botellos”, pero es todo.

LCD Soundsystem

El regreso de Murphy y sus muchachos es desangelado, con buenos momentos pero sin la energía y empuje de sus verdaderos años como “outsiders”.

No es que se haya acabado la novedad, sino que retomaron aquellos trabajos que dejaron en el tintero cuando nos hicieron creer que desaparecerían como banda para siempre.

¿Esperábamos más atrevimiento? Sí, porque tienen los tamaños. Pero, entregan un álbum mediano que quiere explotar a ratos sin conseguirlo.

El sueño americano debe terminar, para que se apliquen y entreguen realidades, porque su repertorio sigue siendo más rico antes, con lo nuevo, simplemente no hay sorpresa.

Juárez Góngora

Es orgullosamente yucateco. Egresado de la licenciatura en Periodismo en un colegio de la tierra del panucho y el salbut. Le dio por conocer varias zonas del país hasta que se avecindó en la Ciudad de México, donde se dedica a hacer textos para el mundo del internet. Amante de la literatura, melómano, pero primordialmente cinéfilo, de niño repasó películas en formato Betacam una y otra vez, hasta que finalmente, un buen día, fue al cine y de ahí no pudo salir.