Ponle Play: discos nuevos de The Last Dinner Party, Infant Island y Marika Hackman

Ponle Play

The Last Dinner Party – Prelude to Ecstasy

La puesta melodramática que sugieren el sonido cinematográfico del quinteto británico hace que su disco debut esté a la altura de las expectativas que generó su rápido éxito.

Su vestimenta nos da la sensación de estar ante un barroquismo pleno y, aunque no es así, sí existe esta carga pop que pretende ser victoriana y que invita más que nunca a una lectura – escucha entre líneas para deleitarse con su teatralidad.

La idea de yuxtaponer ideas musicales en un mismo trabajo no es nuevo, pero aquí adquiere un tinte dramático tal que demuestran ser más que el hype con el que irrumpieron en la escena.

Infant Island – Obsidian Wreath

Black metal rebosante de poder, pero sobre todo de ideas desesperantes que dibujan una eterna agonía.

No son gritos de ira, tampoco hay una furia que intente alertarnos del camino equivocado, es más como un lamento. No podía ser de otro modo: fue escrito durante la pandemia, en el momento en el que los encierros ya habían causado estragos en nuestro ánimo y salud mental.

Líricamente es un aviso de esos demonios apoderándose del planeta y el canto espeluznante ante la inevitable expansión del miedo.

Marika Hackman – Big Sigh

La británica ahora es más oscura, y no podía ser de otro modo si pretende cantarle a su dolor, aunque cuando sus melodías no sean precisamente turbias.

Por el contrario, es un disco nostálgico en el que explora sus tristezas, las pone en evidencia y nos deja un remanso de malestar, no por lo que crean, sino ante los estados emocionales que narra.

Si la idea es abordar su particularidad para encontrar conexiones universales, salió muy bien, pues muchos podrán sentirse identificados con sus momentos inciertos; un poco como aquel grunge de los 90, pero sin el enojo, sin los guitarrazos: igual de directo pero con formas melancólicas.