Ponle play: discos nuevos de U.S. Girls, Peter Bjorn and John y Mystery Jets

Ponle play

U.S. Girls – Heavy Light

Que las melodías agradables no nos engañen. Meghan Remy sigue sobre la línea de poner a la mujer como centro y con este séptimo disco consolida el poderoso llamado que hizo en su trabajo anterior, sólo que ahora reflexiona mucho sobre el papel del pasado para cantar sus reclamos a la realidad actual.

No sólo exhibe una madurez musical, sino también la que acompaña a la persona que comprende al pasado como una huella, pero nada más. El pretérito nos define, pero el presente es lo que importa. Es por eso que decide arrojarle muchísima luz a la mujer que se ha convertido, pese una infancia sombría.

Lo rasposo del lo-fi ha quedado atrás y entendemos que de esta forma somos más cercanos a esa luminosidad que pretende “borrar” toda sombra, en un trabajo lleno de poder.

Peter Bjorn and John – Endless Dream

Pues no traen silbidos para alegrarnos el alma pero sí una coloratura que pareciera difícil de encontrar en medio de una pandemia y un futuro incierto.

Los suecos desbordan buena vibra y esa es la fórmula que los diferencia del restos de las agrupaciones europeas de pop que deciden ponerse serios y acaban en lamentos. No importa cuando sombríos intentes ser, traen un “vibe” tan alegre que es imposible no pasársela bien con ellos.

Muy probablemente cuando todo está bien, cuando no podamos borrarnos la sonrisa del rostro, encontremos al trío un tanto exagerado en sus ansias por ser felices, pero ahora que la incertidumbre es un común denominador las atmósferas que dibujan con este disco se aplauden y aprecian. Son simplemente oportunos.

Mystery Jets – A Billion Heartbeats

Basta de historias personales. Es momento de hablar de la comunidad y de lo mal que muchos la están pasando. El compromiso de estos ingleses podrá sonar en algunas piezas un tanto impostados, pero existe un compromiso real en su intento de retratar a una humanidad en peligro que se nos escapa entre los dedos.

Para este fin, para ser enérgicos en contra de las fobias y odios que nos están separando es necesario ser ásperos, y es por eso que las distorsiones abundan en este sexto disco de estudio, en el que también han decidido alzar la potencia de los coros a modo de una globalidad exigiendo respeto.

Vienen más ruidosos que nunca y es ahí donde radica el peligro, el de perder el sentido del discurso ante el exceso de estridencia, dejando de lado la sonoridad. Aplaudimos la firmeza, pero esta cara endurecida a momentos suena a pose.