Ponle play: discos nuevos de Wire, Kesha y Holy Fuck

Ponle play

Wire – Mind Hive

¿Se han repetido así mismos o sólo son las ansias de volver a eso que los puso en el radar de los devotos del pust punk?

Igual no traen consigo todas las novedades que quisiéramos, pero sin duda suenan más vivarachos que nunca, capaces de endulzar los oídos de aquellos que no sabían de sus existencia pese a décadas de presentar grandes piezas.

No es su álbum definitivo, ni una despedida y mucho menos un retorno a las viejas glorias. Es simplemente la continuidad en una larga lista de éxitos, aunque han optado por el sendero menos luminoso para seguir con su dominio de la escena.

Kesha – High Road

Tras el apabullante retorno de la cantante angelina en 2017, es difícil pensar en un álbum que sea igual de poderoso. Si pensamos en esa altísima vara que significó, “High Road” puede ser considerado un disco mediano, porque tiene muchos momentos gratos, pero ni uno sólo con el poder tenía “Rainbow”.

Estamos ante un LP lleno de gratuidad, donde por ratos hay cierta continuidad a la declaración de principios y furia que nos llenaron los oídos hace tres años, pero la gran mayoría de las canciones son como temas “extras”.

Kesha parece hablarle ahora exclusivamente a su fan base y esas ganas de decirle al mundo todo lo que ha sufrido y padecido en su carrera como cantante se quedó atrás.

Holy Fuck – Deleter

Muy probablemente no los habíamos escuchado tan ruidosos como ahora, pero no es un estruendo sin sentido, sino un modo escalonado de llevarnos a un punto en el que lo único que nos resta es decir “carajo, qué bien suena”.

Los canadienses combinan melodías con dinamismo para presentar un puñado de temas bien estructurados que llegan a un punto de no retorno en donde todo se combina para un estallido de emociones.

Lamentablemente, todos los temas parecen enfocados en lo mismo y, pese a la agradable base funk que acompaña este trabajo, el proceso es el mismo en cada pieza sin que haya una intención específica para tal fin.