Ponle play: discos nuevos Phoenix, The Smashing Pumpkins y Weyes Blood

Ponle play

Phoenix – Alpha Zulu

Los franceses ofrecen su trabajo más cercano a sus raíces pero con el aderezo de la experiencia acumulada haciendo ese indie pop dance tan melódico y amigable.

Con ciertos tintes melancólicos, la banda parece tomarse una pausa en su exploración de nuevos sonidos para hacer un recuento de lo realizado y regalarnos un disco mediano pero con una exquisita factura sonora, a su más puro estilo juguetón.

Es un álbum luminoso, matizado a ratos con alegría y con la dosis justa de pesar para esos temas dolorosos.

The Smashing Pumpkins – Atum – Act I

Duele pensar que Corgan y compañía perdieron la brújula, pero así suena, como que intentan cohesionar ideas pero sólo transitan entre un trayecto desdibujado y pretencioso en exceso.

No sólo tiene un barroquismo desproporcionado y abusivo, es también un catálogo de excesos que se alejan por completo de esa banda que sabía mostrar en el momento preciso el lado más luminoso de su rock sombrío y “fuzzoso”.

Las 11 piezas suenan a lados B sin trabajar, lo que pesar enormemente sobre esa base de fans que pensamos que volverían cargados de innovación como en sus mejores tiempos.

Weyes Blood – And in the Darkness, Hearts Aglow

Encontrar la luz en medio de un alma fragmentada es obligatorio para salir adelante y la California usa metáforas e imágenes cálidas y fantásticas para contarnos cómo logró recomponerse ante la adversidad.

Es un trabajo altamente espiritual que no vende posturas religiosas, sino una comunión con nosotros mismos en medio de una sociedad que está loca por arrasar con individualidades y verdaderos romanticismos.

Es como recorrer un laberinto emocional entre tonos luminosos amables mientras una voz nos guía, como el canto de las sirenas, pidiendo mirar hacia adentro para no sucumbir ante la vorágine que nos rodea en el mundo exterior.