Tardé en perdonar que convirtieran a Leatherface, el obsesionado de la motosierra en “La Masacre de Texas” (1974, Tobe Hopper), en una gallinita para “La Masacre de Texas 3D” (2013).
Me cayó muy mal que el personaje tuviera el nombre humano de “Jebediah” , más me repateó que lo apoden “Jeb” y jamás vi el ambiente de 1974 . La historia básicamente es un mensaje de “Viva la Familia” porque se centra en la relación entre Leatherface y su prima. La película me pareció tan mala que me encantó.
Las escenas de violencia son regaladas, con vísceras, cuerpos mutilados por todas partes, sexo innecesario y momentos de horror tan mal planeados que se vuelven risibles logrando un filme que muy poco se parece al suspenso o a horror, y esto es lo precisamente lo que me parece genial. “La Masacre de Texas” de Tobe Hopper te produce desolación y vacío y la “3D” de John Luessenhop un dolor de estómago por la risa. Seamos honestos, para lograr algo así hay que tener talento.
Otra película que va por el mundo con la definición de “chafa” es “La Noche de los Mil Gatos” (1970) de Hugo Stiglitz . Un joven rico pero ligeramente maniático decide que sería bueno conquistas jovencitas para llevarlas a su mansión para asesinarlas, conservar sus cabezas como trofeo y alimentar a sus miles de felinos. Una cinta que tenga gatos y a Stiglitz jamás podría ser totalmente mala porque en su absurdo está su valor.
Hugo Stiglitz es un actor y director visionario. Quizá por la falta de presupuesto , actores con talento y demás sus producciones suelen tener muchas carencias pero los guiones son innovadores. Pocos realizadores mexicanos -como Carlos Enrique Taboada o Juan López Moctezuma– han logrado crear cine fantástico mexicano y que el resto del mundo los imite y este rubio lo logró. Si no me creen que le pregunten a Quentin Tarantino.
Y de los gatos gourmet nos vamos a los asesinos enmascarados que expanden sus horizontes. Hablo de Jason Voorhes y su “Jason X” (2001), filme que nos mostró que el mal puede ser criogenizado y despertar miles de años después con el mismo ímpetu de sangre.
La cosa es así: E buen amigo Jason es congelado y así permanece hasta 2445. La tierra es inhabitable y un grupo de exploradores lo despierta en una rápida provocando una nueva serie de asesinatos sólo que en el espacio exterior. Una historia profunda.
Muy pocas secuelas de “Viernes 13” han sido entretenidas y la trama de “Jason X” es extraña pero es un intento notable de adaptar a Jason Voorhes a la nueva era. El asesino inmortal del lago ya aburría y llevarlo a una nave especial, con un look totalmente nuevo milenio, no puede pasar desapercibido.
Los directores y productores quieren que al público les guste su trabajo. Sin embargo, en muchas ocasiones este resultado se aleja bastante del ideal de largometraje que la gente espera, pero es ahí donde vemos que no hay patrones de gustos. Podemos descubrir verdaderas joyitas.